Imagina relajarte en tu propia piscina infinita, con vistas panorámicas del océano que se extiende hasta donde alcanza la vista, o sumergirte en las cálidas aguas turquesas que acarician la playa de arena blanca justo frente a tu puerta.
Durante el día, puedes explorar los tesoros naturales de las Maldivas, desde vibrantes arrecifes de coral hasta fascinantes excursiones en barco para avistar delfines o admirar la puesta de sol sobre el horizonte infinito.